Siempre que se acerca el 14 de febrero, los menos entusiastas se quejan alegando que el día de los enamorados no es más que un invento comercial.
Pero también es una ocasión para recordar a nuestra pareja los sentimientos que nos unen. Una efemérides, un día señalado, como su cumpleaños o el día de la primera cita.
Y en estos casos, como se suele decir, lo importante es el detalle.
Podemos regalar una flor
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... o podemos regalar un ramo de rosas
... podemos recordarle cada mañana nuestro amor
... comprar un lujoso palacio
... o llevarle a las profundidades del océano
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En definitiva, debemos hacer algo, pequeño o grande, al menos una vez al año. Y si el 14 de febrero te incomoda, cambia de día, hazlo el 10 de febrero o el 14 de marzo, que sea vuestro día de los enamorados, un día para festejar todas las cosas bonitas de una relación.
Y para lo demás... celebrad el día de la guindilla. 😋
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