La influencia de los colores en el estado de ánimo

Se estudia desde hace tiempo cómo los colores afectan a los estados de ánimo, sentimientos o emociones. La influencia de los colores es utilizada es utilizada por muchos diseñadores como herramienta de comunicación, para influir en los estados de ánimo y causar ciertas reacciones. Es lo que se suele llamar la psicología del color.

Pero los efectos de los colores también dependen de las experiencias de cada persona y de su propia cultura: mientras que el blanco es considerado símbolo de pureza en muchas culturas occidentales en ciertos países de oriente se considera un símbolo de luto.

Pero no podemos dejar pasar la certeza de que las tonalidades de color influyen sobre los sentidos básicos.

Los colores cercanos al rojo y sus variantes, llamados colores cálidos, producen emociones que van desde el confort hasta la ira o irritabilidad. Como tonos básicos para estos sentidos tendríamos rojo, amarillo y naranja.

Los colores del espectro cercano a azul son los llamados colores fríos; se asocian a la calma pero también pueden inducir a la tristeza o indiferencia. Azul, verde y morado son los más representativos.

Profundicemos un poco más en la influencia de cada color.

·         Rojo: provoca intensidad emocional. Es símbolo de energía y excitación, pudiendo llegar a la hostilidad. Se suele utilizar para estimular la mente y el cuerpo.

·         Azul: sugiere paz y tranquilidad. Está asociado a la tristeza y la frialdad.

·         Amarillo: asociado con la confianza, se cree que estimula los nervios. Inculca seguridad y optimismo.

·         Verde: es el color del equilibrio. Provoca armonía pero también puede inducir al aburrimiento.

·         Naranja: aumenta los niveles de energía. Es el color de la abundancia y de la recreación de los sentidos.

·         Morado: es el color del espíritu. Simboliza lo auténtico y verdadero. Aún siendo considerado uno de los colores fríos, no hay que olvidar que también está compuesto de rojo, así que depende mucho de la gama cromática a la que se acerque.

Tras todo lo dicho, podemos resolver que los colores tienen influencia en cómo podemos sentirnos o actuar, pero esta influencia está también sujeta a factores personales y culturales.

Se necesita mucha más investigación para considerar la psicología del color como algo exacto y universal.