La decoración es totalmente subjetiva. El experto en decoración es el propio cliente, porque es el que conoce a la perfección sus gustos, sentimientos y aversiones. El profesional de la decoración debe ser guía y apoyo, recomendar más que imponer, facilitar que surjan las ideas.
Muchas veces han sido las ocasiones en las que, al comenzar uno de nuestros trabajos decorativos con vinilo y ante la pregunta de qué es lo que les gusta, he oído la frase “dime tú una idea, que eres el profesional”. Pero ante el reto de una pared vacía las cosas que imagino son las que a mí me gustaría ver en esa pared. El propietario es que debe dar la idea de lo que quiere, si prefiere un árbol o animales, un bodegón realista o una escena onírica, su deporte favorito o los colores de su hermandad.
La persona que se decide a decorar una pared o una ventana debe saber que hay varias cuestiones que tiene que hacerse:
- ¿Cuántas personas van a verlo? Es para un rincón personal o estará a la vista de todas las visitas.
- ¿En qué momento lo verá? Puede estar al lado del televisor, en la cocina, en un rincón de lectura o frente a la cama. Los colores también dependen de esta pregunta puesto que sabemos que estos estimulan distintos estados de ánimo.
- ¿Quiere que sea algo permanente o temporal? La película del año o la victoria de nuestro equipo en un trofeo quedan mejor para un diseño con fecha de caducidad.
Contestadas estas preguntas (y otras muchas que pueden ir surgiendo) llega el momento de comenzar a trabajar juntos, y es cuando Geloco se considera un buen profesional: en vectorizar imágenes cuidando los pequeños detalles, en cambiar diseños pacientemente disfrutando con cada nueva idea y en recomendar o descartar combinaciones de colores. Ya sea para un mural de cinco metros o para una rosa de vientos en un todoterreno, un diseño apreciado por el cliente y tomado como suyo es una gran satisfacción y merece la misma atención.
Un ejemplo de lo comentado es la entrada de septiembre de 2013 en nuestro blog: El proceso de creación de uno de nuestros trabajos.
Así que, si pensáis decorar vuestra vivienda, ya sea con vinilo o con cuadros de luces para que parezca la cabina de un avión, pensad que cada uno de nosotros es el decorador, el profesional sólo debe estar para desarrollar la idea y aconsejar.
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